No habia tenido la oportunidad de presentarme. Soy Wendy y bueno, aqui estoy subiendoles. Espero y tengan un bonito dia.
@unamorasi_pyl
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— Colocado, aunque también bebía. Se metió en el mundillo de las fiestas de San Francisco casi desde el primer momento que llegamos a la ciudad. Cuando sus padres se marcharon, su madre iba llorando. El padre de Benjamín le dijo que no se molestara en llamarlos para contarles más mentiras como que lo habían despedido o que había perdido el cheque con su sueldo. Dijeron que no le iban a mandar más dinero y, por lo que yo sé, Benjamín no ha tenido noticias suyas desde entonces. Supongo que se pondrá en contacto con ellos. No creo que pueda sobrevivir sin que yo pague el alquiler.
— Entonces, ¿sus padres no saben lo del niño?
—Todavía no.
—¿Se lo vas a decir?
—No lo sé. Benjamín quería que yo abortara. En estos momentos, me parece que este niño es exclusivamente mío.
Maravilloso. La vida de Lali era el desastre con el que él había soñado desde que ella lo abandonó. Sin embargo, Peter no se sentía bien al respecto.
— No te preocupes por pagarme el coche. Necesitas un medio de transporte.
— Peter, no puedo aceptar...
— Ya haremos cuentas cuando tengas el dinero —replicó él. Entonces, se dispuso a marcharse. Sin embargo, en cuanto llegó a la puerta, se volvió para mirarla—. ¿Sigues enamorada de él?
Lali se enredó un mechón de cabello en un dedo y lo miró fijamente. Peter vio que los ojos le brillaban como si se le estuvieran llenando de lágrimas, pero el salón estaba demasiado oscuro como para asegurarse.
—Creo que ni siquiera sé lo que es el amor —dijo ella suavemente.
El olor de los donuts recién hechos envolvió a Peter en el momento en el que entró en la panadería de Don y Tami Esposito a las seis de la mañana siguiente. Don lo miró brevemente antes de entrar de nuevo su atención en lo que estaba haciendo.
— Tengo que hablar con usted —dijo Peter.
—No creo que tengamos nada que decirnos —replicó el padre de Lali. Peter sabía que Don no sentía ninguna simpatía hacia él. Era uno de los
pocos que aún seguía llevando su coche al taller de Boise.
—Yo creo que sí —afirmó Peter—. Lali está en mi casa.
— Eso es lo que he oído —comentó Don mientras empezaba a colocar los donuts en la estantería.
—Está embarazada.
—Me temo que ése es su problema. Tratamos de decirle a lo que se exponía con Amadeo, pero ella no nos escuchó. Amadeo vivió aquí en Dundee, con sus primos, durante meses y nunca consiguió un trabajo. ¿Qué dice eso sobre él?
— Ustedes son sus padres...
—Es mayor de edad —replicó Don, levantando por fin la mirada para observar a Peter—, así que no vengas aquí pensando que nos puedes criticar. Probablemente no habría cometido tantos errores si no se hubiera implicado contigo en primer lugar.
Peter sintió que la ira se apoderaba de él. Efectivamente, había amado a Lali. Aquello debería haberlo redimido en cierta manera, pero no parecía ser así, a pesar de que su reputación no tenía nada que ver con lo que le había ocurrido a la joven.
—¿Es que no le preocupa lo que le ocurra?— preguntó.
— La amamos lo suficiente para dejar que sienta las consecuencias naturales de sus actos— contestó Don —. ¿Cómo va a aprender si siempre vamos a rescatarla?
— Hay un niño de por medio. Ese bebé no ha hecho nada malo. En aquel momento, Tami asomó la cabeza por una puerta.
— Yo he estado leyendo esos libros sobre padres e hijos y todos dicen que se tiene que ser duro —afirmó la mujer.
— ¿Y qué es ser duro? ¿Decirle a un hijo que se vaya por donde ha venido?
— Estoy seguro de que Eugenia volverá a contratarla en el salón de belleza —
dijo Don — . Al final, Lali conseguirá salir adelante.
— Y cuando lo haga, nos dará las gracias — afirmó Tami — . Habrá ganado la perspectiva y la confianza que necesita por haber solucionado ella sola sus problemas.
Lo único malo de todo aquello era que Lali no podía trabajar. Evidentemente, aquello era algo que sus padres no sabían. Peter pensó en darles la noticia. Quería ver sus rostros cuando se dieran cuenta de que estaban esperando algo que era imposible, pero no lo hizo. La única razón por la que no sabían las dificultades que Lali estaba pasando en su embarazo era lo mal que la habían tratado. Ni siquiera se habían molestado en preguntarle cómo estaba. En opinión de Peter, no se merecían tener contacto alguno ni con ella ni con el bebé.
— Olviden esta conversación. Ella estará mucho mejor sin ustedes —les espetó. Entonces, salió de la panadería.
muy lindo capítulo me encanto
ResponderEliminarNoveeee
ResponderEliminarPeter és tan bueno , pero creo q llevara mucho tiempo en volver a confiar en ella
ResponderEliminarq hdp! q sonnnn
ResponderEliminarmaasss
pobre lali! es un poco blda igual!
Me encantó. Quiero más jajajaja.
ResponderEliminarEmpecé una adaptación laliter, pasate si querés :)
Besos.