Mi pacto con vos está escrito en las estrellas, es más fuerte que la distancia y el tiempo, es un pacto que vence al destino.

domingo, 31 de marzo de 2013

Capitulo 3


–Chica, qué mala cara tienes.
Lali tuvo que contenerse para no darle un coscorrón a su compañera, Candela Vetrano, ayudante del director de marketing. Aunque seguramente no hubiera podido, porque para eso tendría que levantar el brazo y no le quedaba energía.
–No he pegado ojo esta noche –le dijo.

Capitulo 2


Por el altavoz del manos libres, Peter Lanzani escuchó una voz masculina con acento texano:
–Te agradezco mucho que me hagas este favor.
Peter comprobó distraídamente los coches que tenía delante. La congestión de tráfico en el centro de Houston era debida a que los niños habían vuelto al colegio, aunque por el calor que hacía parecía pleno verano y no el mes de septiembre. Otras personas se enfurecían en los atascos, pero él estaba demasiado acostumbrado.

sábado, 30 de marzo de 2013

Capitulo 1

La situación pedía mostrarse alegre y relajada.
«Lo siento, no me queda de eso, pero el menú del día incluye: Desesperada al borde de la histeria».
Era más de medianoche y Lali Esposito estaba de los nervios. Había intentado pacientemente explicárselo a su sobrina, pero los bebés de cinco meses no atendían a razones ni aceptaban sobornos.

viernes, 29 de marzo de 2013

ESCOJAN!


Antes que nada, ya terminamos la segunda novela, muchisimas gracias por el aguante. Y bueno, menos platica si? Les traigo 4 argumentos para que escojan, aun no las tengo adaptadas, recien las descargue. Igual, eso no es de preocuparse. Se los dejo y escojan.

Capitulo 36



 —Siete en total…
—Claro, somos irlandeses y católicos. Y además, los mayores están casados y tienen hijos, así que seremos muchísima gente…
—Genial.
La casa de los Lanzani estaba en un barrio muy tranquilo de Bonnett Harbor. El jardín estaba lleno de niños, que salieron disparados hacia el coche y se abalanzaron sobre ellos en cuanto reconocieron a su tío Peter.
Por fin, consiguieron librarse de los pequeños y entraron en la cocina, donde estaban los padres de Peter.
—Mamá, papá…

Capitulo 35

—Llama a Daniel, cuéntale lo sucedido y dile que pase a recogerla.
Peter bajó al salón y llamó por teléfono.
—¿Te sientes mejor ahora? —preguntó Lali.
—Sí.
—Entonces, bajemos y te prepararé un té.

Capitulo 34


Lali llamó a Peter desde lo alto de la escalera.
—¿Ya has encontrado el libro de cocina?
—No —gritó él—. ¿Cómo has dicho que se llama?
—Cocina casera. En la portada hay un dibujo de un pastel de manzana —respondió.

jueves, 28 de marzo de 2013

Capitulo 33

Peter rió. Le hacía gracia que se preocupara por su salud. No estaba acostumbrado a que nadie cuidara de él.
—¿Estás insinuando que no soy capaz de seguir tu ritmo y que me enfermo?
—Por supuesto que no. Sólo digo que deberíamos dormir un poco más.
—Cariño, dormir es la última cosa que me apetece cuando estoy contigo en la cama —afirmó.
Lali negó con la cabeza.
—Eres incorregible.

Capitulo 32


Lali abrió uno de los paquetitos y se lo puso. Él se apretó contra ella y la penetró suavemente.
Al final, todas sus discusiones terminaban del mismo modo. Pero Lali estaba tan encantada, que casi le agradaban las discusiones. Peter se ganaba siempre el perdón de la mejor forma posible.

Capitulo 31


Lali cambió de posición en la cama y abrió los ojos al oír el teléfono. Peter estaba tumbado a su lado, desnudo. Llevaban tres noches seguidas durmiendo juntos y no se cansaba de mirarlo.
En ese momento, él despertó y sonrió.
—Buenos días.
—Tu teléfono acaba de sonar —murmuró.
—¿Qué hora es?

miércoles, 27 de marzo de 2013

Capitulo 30


Caminó hasta su coche, abrió el maletero y guardó el paquete dentro. No tenía intención de contárselo a Lali. No quería preocuparla más. Pero tenía que hablar con Jerry; cabía la posibilidad de que hubiera visto a la persona que había realizado la entrega.
Regresó al edificio y buscó al joven. Estaba en la cafetería, rellenando los azucareros.
—Necesito hablar contigo —dijo.

Capitulo 29


—Me alegro, porque no soy de ese tipo de mujeres —bromeó.
—No, desde luego que no.
En ese momento, sonó el teléfono de Lali. Lo sacó del bolso y protestó.
—No, por Dios. No quiero responder a ninguna llamada…
—Tal vez deberías hacerlo —comentó él.
—Está bien, pero seré rápida. ¿Dígame?
—¿Profesora Esposito?
—Sí, soy yo…

lunes, 25 de marzo de 2013

Capitulo 28


Le apartó los muslos y empezó a lamerle el clítoris. Dos o tres minutos después, llegó al clímax y gritó.
Peter nunca había imaginado que se podía sentir tanto placer con el placer de otra persona. Había perdido la razón. Lali había pasado a ocupar el centro de su existencia y los sentimientos que lo invadían eran tan poderosos, que no se sentía con fuerzas para controlarlos. Era una fantasía hecha realidad.

Capitulo 27


Peter contempló las revistas que Lali le dio. No podía creer lo que veían sus ojos.
—¿Por qué diablos guardas revistas porno en tu despacho?
—Son para mis investigaciones. Además, no podía tirarlas porque las compramos con dinero de la universidad —respondió ella—. Y sería una pena que las tirara. Las revistas porno no caducan nunca. Sólo tienen fotografías.

Capitulo 26


Y de repente, la mano desapareció. Lali se incorporó en la cama y empezó a jadear. Pero gritó al ver que no estaba sola en la habitación.
—Eh, tranquila… Sólo ha sido un sueño, una pesadilla.
Era Peter.
Lali lo reconoció a pesar de que casi no había luz. Se sintió tan aliviada, que empezó a llorar sin poder evitarlo. Él se acercó, la cubrió de besos y la abrazó.

domingo, 24 de marzo de 2013

Capitulo 25


—¿Por qué?
—Tú limítate a hacerlo.
—¿Segura?
Ella asintió.
Peter se quitó la chaqueta, que dejó sobre el lavabo e hizo lo mismo con el resto de la ropa. Lali no se había dado cuenta de lo serio que estaba con traje. Le quedaba bien, pero no encajaba con el Peter que conocía.
Cuando se liberó de los calzoncillos, metió un pie en el agua. Estaba muy caliente, pero se acostumbró enseguida, entró y se sentó junto a ella. Lali se apoyó en su hombro.
—Vaya, qué agradable —dijo él—. Es perfecto para dos personas.
Lali volvió a cerrar los ojos.

Capitulo 24

Peter colgó y se volvió hacia Lali. Estaba pálida.
—Cuando lleguemos a casa, te prepararé algo de comer. Tú puedes sentarte en el sofá y ver una película. Tengo una televisión enorme…
—Por qué será que conozco a tantos hombres con televisiones enormes.
—No lo sé, dímelo tu. ¿Algún fetiche sexual o algo así? Tal vez compremos televisiones grandes porque no tenemos penes grandes —bromeó—. Por cierto, la mía es de cincuenta pulgadas y tiene pantalla de plasma.
Lali rió y él extendió un brazo para acariciarla.

Capitulo 23


—¿Peter?
Peter pulsó el botón del intercomunicador.
—¿Sí?
—Tu hermano Gaston está aquí —dijo la recepcionista.
—Dile que pase, Celine.
Peter no esperaba ninguna visita. Ordenó un poco la mesa y se levantó para recibir a su hermano, que entró sonriendo. No iba de uniforme. Llevaba vaqueros y una camiseta azul.
—Hola —dijo Gaston.

Capitulo 22


—¿Con la puerta?
—Con tu seguridad en general. Un ladrón entraría en menos de cinco segundos. Hay que cambiar la cerradura y habría que poner alarmas en las ventanas; cuando alguien no se quiere molestar en forzar una puerta, rompe una ventana y se ahorra las molestias —le explicó.
—Pero este es un vecindario tranquilo. Y siempre cierro con llave.

Capitulo 21


El viaje a Providence fue muy distinto al de ida. En lugar de la anticipación, de las conversaciones y de las risas, pasaron casi dos horas en silencio. Era evidente que Lali no estaba bien. Peter pensaba que había dejado bien claro lo que sentía por ella, pero ahora tenía la impresión de que su pequeño asalto en el pasillo sólo había servido para asustarla.
Como no conseguía que reaccionara, decidió utilizar las tácticas de la doctora.

Capitulo 20


Cuando abrió los ojos a la mañana siguiente, Lali no supo dónde se encontraba. Había dormido de un tirón, sin interrupciones, y tardó bastante en recordar los acontecimientos de la noche anterior.
Cerró los ojos un momento y oyó la respiración de Peter. Sorprendentemente, estaba tumbado a su lado.
Lali se apartó lo suficiente para poder mirarlo. Estaba muy guapo cuando dormía. Parecía más joven y su expresión, normalmente seria y cautelosa, era tan relajada que resultaba fascinante.

jueves, 21 de marzo de 2013

Capitulo 19


—Te deseo —susurró ella—. Quiero estar contigo.
Ella se frotó contra su entrepierna y endureció su erección. Él estaba deseando penetrarla, pero Lali todavía quería tomárselo con calma. Aunque la volvía loca, quería que su relación no terminara cuando volvieran a Providence. Y pensaba que tendría más posibilidades si lo de aquella noche sólo era el principio.
Él le acarició los muslos y le besó los pechos a través de la suave tela de la camisola. Después, se la quitó. Lali pasó los brazos alrededor de su cuello y dejó que jugueteara con sus pezones. Estaba desesperada, al borde del orgasmo, sin aliento, y Peter sentía tal placer, que tenía miedo de ir más lejos; miedo de que el placer fuera más intenso de lo que podía soportar.

martes, 19 de marzo de 2013

Capitulo 18


—No tengo novias.
—Me alegra saberlo —dijo mientras dejaba los platos en la pila—. ¿Es que ha surgido algún problema?
—La policía acaba de arrestar a una persona que podría estar relacionada con las amenazas. Un trabajador de la emisora de radio que se llama Jerry… Parece que ha confesado.
Lali soltó un gemido.

Capitulo 17


—De acuerdo, jefe. Te llamaré si hay algo nuevo.
Peter cortó la comunicación y dejó el teléfono a un lado.
Estaba sorprendido por los descubrimientos de Rick. Si la persona que amenazaba a Lali era una mujer, las cosas cambiaban por completo. Los hombres solían actuar en esos casos por obsesión sexual; pero las mujeres lo hacían por envidia, por celos o por despecho. Y no resultaban menos peligrosas que ellos.

Capitulo 16


Peter dejó que el sol de media tarde calentara su cuerpo y su cara. Habían estado desayunando en el pueblo y luego se habían dedicado a pasear y a ver tiendas del puerto de Boothbay.
Siempre había odiado ir de compras, pero hacerlo con Lali había resultado interesante. Sus comentarios ácidos y sus bromas lo habían transformado en una experiencia totalmente diferente. Después, habían comido en uno de los restaurantes del lugar.

Capitulo 15



Ella sacudió la cabeza y Peter gimió. El juego de Lali era apasionante, pero también frustrante en exceso. Nunca se había enfrentado a una situación similar y no sabía qué hacer.
—Hasta mañana —dijo Lali, mirándolo a la entrepierna.
Peter rió y salió al pasillo. La relación que mantenía con aquella mujer no era normal en absoluto, pero tampoco podía decir que le disgustara.

Capitulo 14


Intentó concentrarse en el helado, incómodo con los sentimientos que le provocaba esa mujer. Agarró un poco con la cucharilla y la extendió hacia ella, que se la metió en la boca y sonrió.
—Hum…
Él se estremeció al ver que se relamía la comisura de los labios. No había nada malo en desearla, pero al mismo tiempo sabía que debía controlar sus impulsos. No sería él quien hiciera el primer movimiento. Tendría que ser ella.

Capitulo 13


Peter marcó un código en el panel del control de seguridad y la puerta se abrió. Lali entró y suspiró al ver el interior. Era un lugar romántico y pintoresco, rústico pero moderno, exactamente la clase de lugar donde habría imaginado un fin de semana romántico con un hombre.
—Creo que estaremos bastante cómodos —dijo él.
Ella dio una vuelta por la cabaña. Había un pasillo que daba a un baño lujoso y a dos dormitorios muy grandes. En el primero había literas. En el segundo, sólo una cama; pero de tamaño imperial.
—Yo dormiré en la de las literas —murmuró él.

Capitulo 12


Se marcharon sin sufrir ningún percance reseñable. Dejaron el coche de Lali en el garaje del edificio donde vivía y subieron al BMW de Peter. Para asegurarse de que no los seguían, Peter dio un rodeo por la autopista de circunvalación. Y cuando por fin tomaron dirección norte, Lali ya no tenía tanto miedo.
Durante las cuatro horas que duró el viaje se dedicaron a charlar de cosas intrascendentes, de música, libros y películas. Era como el aprendizaje básico de toda pareja en los primeros días de una relación. De hecho, Lali se alegró mucho de haberse marchado de la ciudad porque era la ocasión perfecta para conocer mejor

Capitulo 11


—¿Y qué me dices de Simón? ¿Qué sabes de él?
—Es mi ayudante desde hace dos años. Me lo recomendó Daniel y no tengo ninguna queja de su trabajo.
—Te lo recomendó Daniel… ¿Y le informa a él?
—No; me informa a mí. Te estás portando como si estuviera en medio de una confabulación.
—Sé que el mundo académico puede ser extraordinariamente competitivo. El éxito se mide por el grado de influencia de las personas que te rodean. ¿Estás segura de que Ellsworth se preocupa sinceramente por tus intereses? ¿No te habrá elegido por algún otro motivo?

lunes, 18 de marzo de 2013

Capitulo 10


Peter se sentó en el sofá de cuero del despacho de Lali y fingió que leía el último ejemplar de la Revista de Antropología Comparada. Pero en la media hora que había transcurrido no había leído ni una sola palabra. Su atención estaba totalmente centrada en el doctor Daniel Ellsworth.

Capitulo 9

—Está bien. Pero no voy a acatar órdenes así como así. Sólo te pido que me expliques tus decisiones para que comprenda tu intención.
Peter la miró.
—Me temo que a veces no podré darte explicaciones. Y tienes que prometerme que harás exactamente lo que te diga, sea cual sea la situación, sin protestar.
—Somos adultos y podemos solucionar cualquier problema con una simple conversación. Pero no adelantaremos nada si te pones mandón.

Capitulo 8


Lali se metió el vestido por la cabeza y se lo alisó. Después, se miró en el espejo e intentó ser completamente objetiva con su aspecto. No era una mujer despampanante, pero tenía una cara bonita y un cuerpo bello. En general, cualquier hombre normal se sentiría atraído por ella.
Peter Lanzani había confesado que le gustaba. Además, no sólo no era un tipo normal, sino que poseía muchas de las cualidades de las fantasías de toda mujer: atractivo, encantador, fuerte y sin el menor rastro de egolatría. Desde que la había tocado en la cocina, Lali estaba decidida a acostarse con él.
Había estado esperando durante mucho tiempo a que apareciera el hombre perfecto.

Capitulo 7


—Tú también me gustas —dijo él con una sonrisa—. A decir verdad estaba soñando contigo cuando me he despertado.
Ella sonrió.
—¿Lo ves? No ha sido tan difícil. Y ahora que lo hemos confesado, nos comprenderemos mejor.
—¿Tú crees?
Ella asintió.
—Sí.
—Yo no creo que sea tan sencillo. Vamos a estar juntos varios días o tal vez varias semanas. Y sospecho que esa atracción podría ser problemática.
—¿Por qué? Somos adultos y sabemos controlar nuestros impulsos. Que nos gustemos no significa en modo alguno que estemos condenados a acostarnos.

Capitulo 6


Lali se incorporó un poco y se apoyó en la almohada, molesta con sus dificultades para descansar. Había dormido dos o tres horas antes de tener un sueño muy extraño. Soñó que Peter Lanzani entraba en su despacho y que ella se acercaba a él y lo besaba.
Al recordarlo, gimió. ¿Qué tenía de sorprendente? Un hombre terriblemente atractivo estaba durmiendo a pocos metros de su cama. No era extraño que su imaginación se desbocara. Podía pasarse toda la noche pensando en él.

domingo, 17 de marzo de 2013

Capitulo 5


Peter apagó la luz del dormitorio de invitados. Avanzó con una almohada y una manta por el pasillo y las arrojó al sofá del salón. Podía elegir la comodidad y la intimidad relativa de la habitación, pero no estaba allí en calidad de huésped. Tenía un trabajo que hacer y no iba a permitir que una inconveniente atracción sexual se interpusiera.
Se quitó los zapatos y se tumbó. El pecho y las manos todavía le olían a pimienta, pero los efectos casi habían desaparecido. En ese momento recordó la imagen de Lali Esposito y su primera reacción cuando pudo abrir los ojos, ver con claridad y contemplarla.
Había conocido a muchas mujeres bellas, pero todas lo eran de una forma muy convencional. Altas, de cabello sensual, piel blanca, cuerpos perfectos y ropa provocativa. Lali Esposito era diferente; en primer lugar, porque no parecía consciente de su belleza. Tenía cierta actitud de inseguridad que la hacía mucho más apetecible. Además, sus facciones de porcelana y su cabello castaño, levemente revuelto, añadían encanto a su imagen.

Capitulo 4


—¿Mejor? —preguntó.
Él asintió.
—Espero que no le importe que haya tomado la toalla. La camisa está impregnada de  +15ese olor y he dejado mi equipaje en el coche. ¿Podría prestarme una camiseta o algo así?
Equipaje. Eso quería decir que tenía intención de quedarse allí, en la casa. Al menos, a pasar la noche.
Lali se apresuró a darle una negativa. Sabía que probablemente había algo en el armario que le pudiera servir, pero prefería verlo semidesnudo.
—Me temo que no —dijo—. Pero podemos llamar al aparcacoches para que le suba el equipaje.
Él se sentó al otro lado del sofá y se frotó el pelo con la toalla.
—¿Desde cuándo lleva ese pulverizador?
Lali se encogió de hombros. No quería hablar de las amenazas. Quería pensar en cualquier otra cosa, relajarse un poco. Ahora se sentía a salvo y le apetecía disfrutar del momento.
—¿Cómo ha dicho que se llama?
—Lanzani. Peter Lanzani.

sábado, 16 de marzo de 2013

Capitulo 3

Si era verdad que trabajaba para Trevor, ¿por qué estaba oculto en el garaje? ¿Y cómo había entrado? Necesitaba respuestas.
Cuando llegó a su piso, pulsó el botón del garaje y el ascensor regresó al punto de partida. El desconocido seguía allí, apoyado en un pilar, con los ojos enrojecidos. Se había quitado la chaqueta y desabrochado la camisa.
—¿Quién es usted? —preguntó ella.
Lali volvió a sacar el pulverizador y le apuntó con él.
—Me llamo Peter Lanzani —respondió—. Dirijo una empresa de seguridad que trabaja exclusivamente para Trevor.
—¿Y qué hace aquí?
—Trevor me ha encargado que sea su guardaespaldas personal. Anoche se recibió otra amenaza en la emisora, y esta vez era de muerte. Ross cree que tal vez pueda convencerla de que acepte un servicio de seguridad más estricto. Se suponía que le iban a decir que la estaría esperando…
Lali no pudo creer lo que acababa de escuchar.
—¿Una amenaza de muerte? ¿A mí? ¿Por qué no me lo ha dicho nadie?

viernes, 15 de marzo de 2013

Capitulo 2



Delaney y Wilson, los dos agentes del departamento de policía de Bonnett Harbor, estaban junto al coche patrulla. Peter se acercó y Delaney lo saludó.
—Sally nos ha dicho que quieres hablar con esos tipos.

Peter asintió.
—¿Estáis seguros de que era Edén Ross?
—Totalmente —respondió Wilson, haciendo un gesto hacia los dos hombres que estaban en el asiento trasero del coche—. Hemos comprobado la matrícula del Mercedes que está aparcado en la calle. Pertenece a Trevor Ross. Pero suponemos que Edén se ha llevado las llaves, porque no las encontramos en la habitación del motel.
Peter sacudió la cabeza y se pasó una mano por el pelo.
—Es una suerte que esa chica no sea una delincuente, porque se escabulle con tanta facilidad, que tendríais problemas en el departamento —comentó.
Dec sacó el teléfono móvil y marcó el número de Trevor Ross.
—Ross, soy Peter Lanzani. Tengo noticias de tu hija. Parece que ha pasado por tu casa de Newport y que se ha llevado uno de los coches.
Peter oyó una maldición al otro lado de la línea.
—Quiero que la traigas a ella y que traigas el coche esta misma noche —gritó Ross.
—Me temo que se nos ha escapado —declaró—. Pero por lo que he podido averiguar, está a salvo.
—Sí, bueno… Maldita sea, estoy cansado de malgastar tu tiempo y mi dinero en perseguirla por todo el país. Además, tengo otro caso en el que quiero que te concentres —dijo—. Un caso que requerirá de toda tu atención. ¿Has oído hablar de la doctora Lillian Devine?
Peter se llevó una buena sorpresa al oír el nombre.
—Sí, precisamente la estaba oyendo hace un rato en la radio…

jueves, 14 de marzo de 2013

Capitulo 1



Ella lo miró desde el otro lado de la habitación. Peter Lanzani se giró y observó a la bella rubia de vestido azul ajustado, que sonrió de forma seductora, en una invitación a que se acercara.
La mirada de Peter descendió desde su cara hasta su cuerpo esbelto y moreno. El vestido, de escote bajo, dejaba desnudos sus brazos y sus hombros. Sus piernas sólo eran visibles por debajo de la rodilla, pero se adivinaban unos muslos igualmente atractivos. Desde el momento en que ella había llegado a la fiesta, los dos se habían estado mirando, midiendo. Se gustaban.
Peter nunca había sido tímido con el sexo contrario, pero la mujer llevaba un enorme anillo de diamantes e iba del brazo de un hombre de cierta edad. Era obvio que sólo quería darse un revolcón con alguien bastante más joven que su esposo.
Sin embargo, Peter mantenía una política estricta con lo de no mezclar los negocios con el placer, por muy arrebatador que fuera dicho placer. Estaba en Newpoit para hacer un trabajo, para encargarse de la seguridad de la mansión de Edward y Eva Winslow en la fiesta que daban todos los años en el jardín. Y hacer el amor con una de las invitadas en alguna habitación de la casa no se habría visto, precisamente, como un comportamiento profesional.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Prologo

—¡Déjame verlo!
Peter Lanzani los alzó por encima de la cabeza mientras su hermano mayor, Gaston, le daba un empujón. Tenía los binoculares de su abuela y se había dedicado a usarlos para observar a la chica del jardín. Estaba tumbada bocabajo, sobre una toalla, y llevaba un bikini rojo con flores amarillas; pero se había quitado la parte superior y casi se le podía ver uno de los senos.
—Dame los malditos binoculares —insistió Gaston.
Peter lo maldijo en voz baja y le dio los binoculares. Después, pasó una pierna por encima del muro y se quedó sentado a horcajadas.
Kitty Donahue tenía quince años. Era la hija del jardinero. Los sábados solía ayudar a su padre en el trabajo o sentarse en el solario y estudiar. Pero en verano se tumbaba a tomar el sol en una esquina tranquila del jardín y Peter y sus hermanos podían estudiar los misterios de la anatomía femenina.
En ese momento, Kitty se movió para apartarse un insecto del hombro e Gaston soltó un gemido.
—Casi he podido verlo…

martes, 12 de marzo de 2013

Escojan!

Bueno, les traigo tres argumentos, por mi parte me gustan las historias con bebes, en este caso son las dos primeras opciones, pero la tercera es muy bonita. Pero bueno, yo las leí ya, ahora les toca a ustedes.


lunes, 11 de marzo de 2013

Epilogo


Seis meses más tarde...


Con Pedro en brazos, Peter dio un paso atrás para comprobar el efecto del nuevo cartel  de su taller. Taller de reparaciones Peter L. e Hijo. Por fin había conseguido pagar por completo a Lionel y Lali y él habían empezado a ampliar el negocio con el terreno que había detrás del taller. Necesitaban más espacio porque Lali había creado un próspero negocio de venta de llantas por Internet a través del sitio web que había hecho para el taller.
-¿Qué te parece? -le preguntó a Lali.
-Es  estupendo  -dijo  ella,  con  una  amplia  sonrisa-,  pero  tendremos  que cambiarlo si tenemos otro hijo.
-Para eso aún faltan un par de años. Pedro ni siquiera ha empezado a andar. Entonces, besó al niño en la mejilla y Pedro empezó a balbucear
inmediatamente.
-Pa, pa, pa, pa...
-¿Has oído eso, Lali?
-¿El qué?
-Pedro ha empezado a decir sus primeras palabras.
Lali miró a su hijo y vio que Pedro se había metido un dedo en la boca. No estaba hablando.
-No dice nada.
-Acaba de decir pa, pa, pa, pa. Escucha - le pidió. Le sacó al niño el dedo de la boca y lo miró a los ojos-. Dilo otra vez, Pedro. Pa, pa, pa, pa...
Pedro parpadeó y lo miró completamente atónito. Al verlo, Lali se echó a reír.
-Creo que lo has soñado.
-Espera. Lo dijo hace un minuto. Venga, Pedro...
-¡No! -le dijo Lali a su hijo-. Di mamá... Ma-má...
Pedro los miró a ambos y se echó a reír. En aquel momento, un coche se detuvo frente al taller. Al darse la vuelta, vieron que era Eugenia en su recién estrenado Jaguar. Delaney, que había tenido un niño hacía tres semanas, iba con ella.
-¡Vaya! -exclamó Peter-. ¿Es tu regalo de navidad, Euge?
-Iba  a  serlo  -respondió  Eugenia.  Entonces,  intercambió  una  mirada  con
Delaney-. Iba a serlo, pero creo que voy a devolverlo.
-¿Por qué? -preguntaron Lali y él al unísono.
Los ojos de Eugenia se llenaron de lágrimas. A pesar de eso, se notaba que estaba feliz.
-Porque acabo de recibir uno mucho mejor.
-¿De qué se trata? -preguntó Lali. Se  sentía tan confusa como Peter.
-Ayer me llamaron del laboratorio.
-¿Del laboratorio? -repitió Peter.
-Sí. Fui porque no me fiaba de la prueba que me había hecho en casa -susurró. Una  lágrima  le  rodó  por  la  mejilla.  Se  la  secó  rápidamente  y  sonrió  llena  de felicidad-. ¡Estoy embarazada!


Que les puedo decir? Es la primera novela que publico y creo que les gusto. Muchas gracias por el apoyo y aguante, aqui me tendran siempre. Ahora si hay +10 subo los argumentos para que escojan.

Capitulo 50


-¿Crees que mi padre vendrá a la boda? - preguntó Lali aquel día algo más tarde, mientras Peter y ella recogían sus cosas de la cabaña.
-No lo sé. ¿Por qué no lo llamas?
-No. Creo que lo llamaré mejor mañana.
-Si quieres, podríamos pasar por su casa cuando vayamos a la mía.
-No, no importa. Se marcharon muy rápidamente porque tenían visita. Ya hablaré con ellos en otra ocasión.
Alguien llamó a la puerta abierta. Cuando Lali se volvió, vio que Mike estaba apoyado contra el umbral con las manos en los bolsillos.
-¿Necesitáis ayuda?
-No, gracias. Creo que ya está todo -respondió Peter.
-Sabes que me robaste a mi chica, ¿verdad? -replicó Pablo.
-Creo que estuvo muy reñido hasta el final.
-No. Tú ya me habías derrotado hace mucho tiempo -afirmó Pablo con una sonrisa.
-¿Vas a volver a salir con  Merry? -quiso saber Peter.
- ¡Repito una vez más que no estuve saliendo con Maerry! Me aburría y quería alguien con  quien cenar de vez en cuando. Ella estaba disponible. Sin embargo, estoy empezando a creer que jamás podré deshacerme de ella.

Capitulo 49


Lali estuvo a punto de no ir a trabajar. Peter le había preparado un buen desayuno y se había ocupado del bebé mientras ella se duchaba. Le apetecía pasar el resto del día con él. Sin embargo, había prometido trabajar durante unas horas por la tarde y no quería dejar a Eugenia en la estacada.
Había tenido que llevarse a Pedro al trabajo. No podía pedirle a su madre que lo  cuidara  cuando  sabía  lo  disgustada  que  se  pondría  al  saber  que  le  había confesado sus sentimientos  a Peter y que él le correspondía. A pesar de que le gustaría tener el apoyo de sus padres para  variar, se casaría con él con o sin su aprobación.
Por su parte, Eugenia llegó tarde al salón. Cuando entró, se disculpó ante sus compañeras y se hizo cargo rápidamente de su cometido.
-Se suponía que Rita Price tenía que venir hoy -comentó.
-No sé qué puede haberle pasado - comentó Lali-. La he llamado varias veces, pero no me ha contestado.
-¡Qué   raro!   -exclamó   Eugenia-.   Viene   cada   dos   meses   a   hacerse   su permanente y nunca ha faltado a una cita...

Capitulo 48


-De eso  se  trata  precisamente.  Pablo  y  yo  sólo  somos  amigos.  No  estoy enamorada de él.
-¿Desde cuándo es eso?
-Desde... desde... desde que me enamoré de...
-¿De quién?
-De ti -susurró ella, por fin.
Tras hacerla pasar muy delicadamente, Peter cerró la puerta. Lali notó el aroma familiar de la cocina de la granja y supo que los próximos segundos iban a ser cruciales...
-Lali, nada ha cambiado -dijo él, suavemente-. Estoy fichado. Tus padres me odian. Sigo siendo el mismo hombre al que abandonaste hace dos años.

Capitulo 47


Peter habría jurado que el pequeño Nissan que había visto pasar hacía unos minutos era el que había visto conducir a Lali por el pueblo, pero era imposible. Tenía que ser otra persona. Lo más probable era que Lali estuviera en su cabaña con  su  hijo.  No  había  razón  alguna  para   que  estuviera  a  aquellas  horas conduciendo...
Se levantó el cuello de la cazadora para combatir el frío de la noche. Llevaba andando casi una hora y se sentía furioso y enojado.
En  la  distancia  aparecieron  los  faros  de  un  vehículo.  Si  hubiera  ido  en dirección contraria, se habría escondido tal y como llevaba haciendo toda la noche. No quería atraer la  atención de nadie. Estaba demasiado enfadado como para pedir que lo llevaran. No quería necesitar a nadie. Tal sólo que lo dejaran en paz.

domingo, 10 de marzo de 2013

Capitulo 46



Peter no quería  contar la verdadera  historia  en  primer lugar porque la comprometería a ella y, en segundo lugar, porque nadie comprendería que hubiera comprado un coche para terminar dejándolo en una zanja.
-Efectivamente,  yo  vi  el  coche  en  venta  frente  al  taller  -afirmó  Bennett-. Estuvo allí por lo menos dos semanas.
-Yo también lo vi -replicó Orton-, pero eso no significa que lo consiguiera honradamente.
-Lali habría dicho algo -insistió Clanahan.
-Entonces, ¿por qué lo oculta? -replicó Orton-. Dímelo, Peter.
-Lo que yo haga con mis propiedades es asunto mío y nada más -le espetó
Peter, con cierta insolencia-. Si quiero, lo puedo llenar de agujeros, ¿de acuerdo?
-Escúchele, jefe -dijo Orton-. ¿Va a dejar que marche así por las buenas?

viernes, 8 de marzo de 2013

Capitulo 45


Cuando Lali pasó por delante del taller de Peter después de trabajar, vio que estaba cerrado, igual que lo había estado a la hora de almorzar. Se preguntó si la policía lo habría arrestado. Sabía que era imposible que él hubiera robado aquel coche. Tenía que haber otra explicación. Sabía que había cometido muchos errores en  el  pasado,  pero  ese  capítulo  de  su  vida  había  quedado  ya  completamente olvidado. Desde una cabina, llamó a la granja, pero nadie respondió al teléfono. Ni siquiera Stefano.
A pesar de que sintió la tentación de ir a la granja, no lo hizo. Pedro necesitaba mamar y su madre tenía que marcharse a casa. Tami llevaba cuidando del pequeño casi siete horas.
-¿Qué pasa? -le preguntó su madre en el momento en el que entró por la puerta.
-Nada. ¿Por qué?
-Pareces disgustada.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Capitulo 44


-Así es. Ten cuidado de sujetarlo con mucho cuidado
-Sí,  Lali,  tendré  mucho  cuidado.  No  dejaría  que  le  ocurriera  algo.  Es maravilloso, ¿verdad, Lali?
-Es muy dulce. Como tú.
Stefano se sonrojó, pero no por eso dejó de mirar al niño. Después de varios minutos, se acordó de su regalo.
-¿Vas a abrir el regalo ahora? Creo que al niño le gustará.
-Por supuesto.
Peter observaba atentamente la escena. Lali era consciente de que la estaba mirando y le costaba centrarse, pero quería darle al regalo de Stefano la atención que merecía. Se sentó en el  sofá y rasgó el papel. En su interior, vio el coche a escala que él le había enseñado la primera noche que pasó en casa de Lali.
-¡Stefano! -le dijo-. ¿Estás seguro de que se lo quieres dar a Pedro? ¡Es tu posesión más preciada!
-Peter me ayudó a construirlo -respondió.
-Gracias. Ya sabes que Peter y tú sois muy especiales para mí. Colocaré este coche en una  estantería, donde pueda verlo constantemente y me recuerde así a vosotros.
Lali se puso de pie y se inclinó sobre Stefano para darle un abrazo.
-¿No le vas a dar un abrazo también a Peter? -le preguntó él.

Capitulo 43


Después de su primer día de trabajo, Lali estaba deseando regresar a casa para  volver  con  su  hijo,  pero  no  podía  pasar  frente  al  taller  de  Peter  sin detenerse. Después de lo que le había dicho Merry, estaba muy preocupada por él aunque aquello significara romper la promesa que se había hecho de mantenerse alejada.
Entró en el taller y notó que Chase y Stefano ya se habían marchado, pero se oía a Peter hablando por teléfono en su despacho. Se acercó hasta allí y esperó a que él terminara de hablar.
Cuando  Peter  colgó  el  teléfono,  se  dio  la  vuelta.  Al  verla,  se  quedó completamente atónito. Estaba sentado sobre una silla y estiró las piernas para cruzarlas por los tobillos. Entonces, observó atentamente los zapatos de tacón de Lali y fue subiendo poco a poco por las piernas, la falda vaquera y la camiseta que ella llevaba puesta.

Capitulo 42


-Yo le dije que se lo podría traer, pero creo que su madre está pensando en ocuparse de él durante las primeras semanas.
-Parece que ha solucionado la situación con sus padres.
-Por lo que Lali me ha dicho, la relación sigue siendo algo tensa con su padre. Por eso, Tami va a cuidar de Pedro a la cabaña.
-¿Sigue ella saliendo con Pablo?
-Sólo son amigos.
-Tú me dijiste que él quería más.
-Sí, pero ella parece que no.
-Creció deseando casarse con él.
-Tal vez las cosas hayan cambiado.
-O simplemente está esperando a que el niño se haga mayor.
-Mira, Eugenia, tengo que dejarte. Están llamando a la puerta.

martes, 5 de marzo de 2013

Capitulo 41


-Lali tuvo anoche a su hijo. Todo el mundo está hablando de ello -le dijo Tami a su  esposo cuando él volvió a entrar en la panadería después de sacar la basura.
-¿Quién te lo ha dicho?
-La señora Bertleson se enteró en la peluquería.
-¿Ha estado aquí la señora Bertleson?
-Sí.
-Pensaba que estaba a régimen.
-Vino a comprar donuts para sus nietos. ¿Me estás escuchando?
-Sí, te he oído. La señora Bertleson te ha dicho que Lali ha tenido ya a su hijo. ¿Y qué es, niño o niña?
-No lo sé. Me dio la enhorabuena. Yo no quise que se enterara de que no sabía que había nacido mi nieto por preguntarle el sexo del bebé. Me limité a darle las gracias. Estamos en abril, lo que significa que el niño de Lali es sietemesino. Un niño prematuro puede tener muchos problemas...
-Si el bebé no estuviera bien, la señora Bertleson te habría comentado algo.

sábado, 2 de marzo de 2013

Capitulo 40


-¿Qué te parece? ¿Crees que mi hermano mayor por fin se está enamorando de alguien?
-Me temo que podría ser -replicó Eugenia-. Pobre Peter. ¿Por qué ha tenido que ser Lali?
Pablo se puso de pie y dejó un poco de dinero sobre la mesa.
-Yo no empezaría aún a hacer planes de boda -dijo-. Me voy a mi habitación para comprobar mis mensajes.
Cuando estaba a punto de marcharse, Eugenia volvió a hablar.
-Pablo, creo que Lali no se va a equivocar con ninguno de los dos -afirmó. Pablo sonrió. Cuando Nico le había dicho que se iba a casar con Eugenia, él
había creído que estaba cometiendo un terrible error. Sin embargo, desde entonces, había aprendido a apreciar la pasión, la lealtad y la determinación de Eugenia, y, sobre todo, el amor que profesaba a su hermano.
Suponía que Eugenia y él se estaban convirtiendo en familia de verdad.