lunes, 11 de marzo de 2013
Capitulo 49
Lali estuvo a punto de no ir a trabajar. Peter le había preparado un buen desayuno y se había ocupado del bebé mientras ella se duchaba. Le apetecía pasar el resto del día con él. Sin embargo, había prometido trabajar durante unas horas por la tarde y no quería dejar a Eugenia en la estacada.
Había tenido que llevarse a Pedro al trabajo. No podía pedirle a su madre que lo cuidara cuando sabía lo disgustada que se pondría al saber que le había confesado sus sentimientos a Peter y que él le correspondía. A pesar de que le gustaría tener el apoyo de sus padres para variar, se casaría con él con o sin su aprobación.
Por su parte, Eugenia llegó tarde al salón. Cuando entró, se disculpó ante sus compañeras y se hizo cargo rápidamente de su cometido.
-Se suponía que Rita Price tenía que venir hoy -comentó.
-No sé qué puede haberle pasado - comentó Lali-. La he llamado varias veces, pero no me ha contestado.
-¡Qué raro! -exclamó Eugenia-. Viene cada dos meses a hacerse su permanente y nunca ha faltado a una cita...
Justo en aquel momento, Pedro empezó a espabilarse, pero, antes de que Katie pudiera acercarse a su hijo, Ashleigh se abalanzó sobre él.
-Oh... se ha despertado. ¿Puedo tomarlo en brazos?
Lali sonrió y asintió. No sabía lo que había pasado la noche en la que Peter se fue con ella, pero ya no importaba. Además, desde el principio, Ashleigh se había mostrado abierta y simpática. A Lali no le había costado sentir simpatía por ella.
-¿Te has traído al bebé? -preguntó Eugenia mientras se acercaba también.
-Como sólo voy a estar aquí unas pocas horas, pensé que no importaría
-contestó Lali.
-Claro que no. Ya te dije que lo puedes traer cuando quieras. Mira qué bonito...
-Es precioso -comentó Ashleigh-. Yo estoy deseando tener hijos... Es decir, la otra noche conocí a un chico monísimo en el Honky Tonk. Es alto y guapo...
-añadió, cambiando de tema al ver la expresión del rostro de Eugenia.
-Creía que te gustaba Peter -replicó Eugenia, sin dejar de mirar a Pedro. Al oír aquel comentario, Lali se tensó.
-Sí, Peter es muy mono y todo eso, pero lo nuestro no saldría bien.
-¿Por qué no?
-Sé que él no está interesado por mí -contestó Ashleigh. Entonces, lanzó a Lali una mirada de envidia-. Si quieres que te diga la verdad, creo que sigue enamorado de Lali. Tal vez ella se haya olvidado de él, pero él no lo ha hecho.
-Te lo dije -le recordó Eugenia a Lali- Todo el mundo se da cuenta menos tú.
-En realidad...
Justo cuando estaba a punto de confesarle lo ocurrido entre Peter y ella la noche anterior, se abrió la puerta del salón. Era su madre, acompañada por Travis y, lo más increíble, por su padre.
-Lali, nos gustaría hablar contigo, si no te importa -dijo Tami-. Te llamamos a la cabaña esta mañana temprano, pero no estabas en casa.
El tono formal de su madre no auguraba nada bueno. Lali sintió que el pulso se le aceleraba y miró a sus dos compañeras.
-¿Podéis... podéis cuidar un rato de Pedro?
Por lo que Lali sabía, su padre no había visto nunca al niño. Notó la curiosidad con la que miraba al bebé, pero Don no mostró intención alguna de acercarse más a él.
-¿Vamos al almacén? -sugirió Lali.
-Si crees que es lo mejor...
-Por aquí -dijo ella, mostrándoles el camino-. ¿Ocurre algo? -añadió, en cuanto estuvieron solos.
-Tu madre me ha contado lo que le dijiste ayer sobre Peter, Lali -anunció su padre.
-Yo no formo parte de eso -explicó Travis, de repente-. Sólo estoy aquí porque me han hecho venir.
-¿A qué te refieres exactamente, papá? - quiso saber Lali.
-Tu madre me dijo que creías estar enamorada de Peter.
-Así es.
-Lali -repuso su padre. Se notaba que la afirmación de su hija no le había gustado-. Después de lo que has pasado yo habría esperado que mostraras un poco más de cautela. Estoy seguro de que no quieres...
De repente, Eugenia la llamó desde el exterior.
-Lali ha llegado Peter -gritó-. Te ha traído algo de comer.
Lali no supo qué hacer. Decidió que lo mejor era incluirlo en la conversación que estaban teniendo.
-Peter, ¿puedes venir al almacén?
-Lali, te lo ruego. Esta es una reunión familiar -suplicó Tami.
-Peter es parte de mi familia -afirmó ella.
Un instante después, Peter entró en el almacén. Al ver a los padres de Tami, los miró con una expresión inescrutable. En cuanto a Travis, le hizo una inclinación de cabeza a modo de saludo.
-Yo no formo parte de eso -reiteró el muchacho.
-Sí, tal vez sea mejor que Peter esté aquí -dijo Don-. Creo que es hora de que hablemos de este tema abiertamente.
-¿De qué tema? -preguntó Peter.
-Nos hemos enterado de los últimos problemas que has tenido con la ley
-repuso Don-. Primero la pelea, luego el robo. Ahora, nos hemos enterado de que has robado otro coche.
-¡Él no ha robado nada! -protestó Lali.
-Tranquila, Lali. No tienes por qué defenderme -afirmó Peter.
-No veo cómo nadie puede defenderte -le espetó Tami-. Lali tiene ahora un niño en el que pensar y nosotros somos los abuelos de ese niño. Tenemos una responsabilidad con él. Ella no tiene por qué volver a implicarse con gente como tú
-añadió, con desprecio.
A pesar de que se notaba por su rostro que estaba furioso, Peter conservó la calma.
-Aparte de la pelea, no participé en ninguno de esos actos que ha enumerado.
-Entonces, ¿cómo explicas que hayan encontrado un coche escondido en tu granja? -replicó Don-. Nadie esconde un coche que funciona perfectamente y lo deja abandonado durante meses sin tener alguna razón.
-Le aseguro que yo no lo robé -insistió Peter.
-¿Y esperas que te creamos?
-Hable con el jefe de policía Clanahan, si así lo desea.
En aquel momento, Eugenia entró en el almacén con Pedro en brazos.
-Pedro quiere estar contigo - le dijo a Lali. Entonces, le entregó a su hijo.
-Gracias -susurró ella. Inmediatamente besó a su hijo y éste se calló. Sin embargo, Eugenia no se marchó.
-Sé que esto no es asunto mío -afirmó-, pero no puedo soportar lo que está ocurriendo. ¿Por qué no me acompañan ustedes dos para que podamos llamar a mi padre? -les dijo a los padres de Lali-. Él les dirá lo que me ha contado a mí esta mañana. El coche que encontraron en esa zanja pertenecía a Lali.
-¿A mí? ¿De qué estás hablando, Euge?
-¿Acaso no lo sabías? ¿Peter?
-Eso no importa -repuso él-. Ese coche no es asunto de nadie más que mío.
De repente, Lali recordó el momento en el que Peter le había entregado tres mil dólares.
-¡Dios mío! -exclamó-. Es el Cadillac, ¿verdad? ¡Han encontrado el Cadillac en esa zanja! Peter, ¿qué hace allí?
-Nada en particular. Siempre puedo venderlo.
-No se lo vendiste a nadie, ¿verdad? -dijo Lali. De repente, lo comprendió todo-. Lo has estado escondiendo para que yo no supiera que me diste los tres mil dólares por nada. Sólo lo hiciste porque necesitaba el dinero. ¿Por qué lo hiciste?
-¿Por qué crees tú?
Lali pensó en todo lo bueno que Peter había hecho por ella. No le importó ni su reputación, ni los errores del pasado. La opinión de los demás carecía de importancia. Ella lo conocía de verdad. Le entregó a Pedro a su atónita madre y abrazó a Peter con fuerza.
-Nunca he conocido a nadie con un corazón más hermoso que el tuyo
-susurró. Entonces lo besó.
Peter parecía algo incómodo por tener testigos de tantos halagos. Sin embargo, casi no pudo reprimir una sonrisa. Todos, incluso los padres de Lali, estaban asombrados.
-¿Y ahora qué? -preguntó Don.
-Vamos a casarnos -respondió Peter.
-¿Cuándo? -quiso saber Tami.
-Tan pronto como sea posible.
-Al menos esperad un poco para aseguraros de que... Tami le impidió que terminara la frase.
-Es demasiado tarde para eso, Don - dijo-. Tan sólo dime una cosa, Peter. Prométeme que cuidarás de mi nieto. No te importa que no sea tu hijo, ¿verdad?
-Ahora es mi hijo -afirmó él.
-¿Y Stefano? -preguntó Don.
-El seguirá viviendo donde lo está haciendo ahora -contestó Lali.
-¿Vas a dejar que ese hombre viva contigo?
-Por supuesto que sí.
-Oye, ¿puedo yo también vivir con vosotros? -quiso saber Travis-. Que no... Tan sólo era una broma -añadió entre risas, al ver el modo en el que lo miraban sus padres.
-¿Vendrás a la boda, papá? -inquirió Lali.
-No lo sé... No sé qué pensar...
-¿Lo considerarás al menos?
Don asintió justo en el momento en el que Ashleigh entraba corriendo en el almacén.
-Rita Price acaba de llamar. No os vais a creer por qué tuvo que cancelar su cita de esta mañana. Alguien entró en su casa esta mañana mientras estaba en la iglesia... y seguía allí cuando ella llegó a casa.
- ¡Pero si la pobre mujer tiene sesenta años! -exclamó Eugenia.
-Y vive sola -añadió Tami.
-Tal vez, pero consiguió atrapar al ladrón. El se exhibió ante ella, pero no se pudo subir los pantalones con la rapidez suficiente para poder escapar. Trató de salir huyendo por la puerta de atrás, pero se tropezó y se cayó. Ella le golpeó en la cabeza con una sartén. Lo dejó completamente inconsciente.
-¿Quién era? -preguntó Peter. -No os lo vais a creer...
-Venga, dínoslo -insistió Eugenia. -El hijo del oficial Orton.
Le queda 1 capitulo mas el epilogo. Ustedes dicen si la terminamos hoy. Estoy terminando de adaptar la tercera opcion de las novelas. Si acabamos esta hoy, les subo los argumentos para que escogan y si se puede empezamos hoy mismo. +10 y sigo subiendo.
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jajaj el hijo del ofial!! que amor peter!!
ResponderEliminarmassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarme encanta esta nove!! ya termina?? no lo puedo creer
ResponderEliminarotrooooooo capitulo pliss
ResponderEliminaral final lali se entero lo del auto! y cada dia se da mas cuenta de que peter es un amor!
ResponderEliminarvamosss vamosss que ya termina la novela!
ResponderEliminarcada dia mejor!
ResponderEliminarespero el ultimoooo yaa!
ResponderEliminarvivamos todos con peter!!!!! jaja
ResponderEliminarotro mas y no jodemos mas...
ResponderEliminarvamos que ya llegamos a las 10!!!!!!!!!!1
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