Mi pacto con vos está escrito en las estrellas, es más fuerte que la distancia y el tiempo, es un pacto que vence al destino.

lunes, 11 de marzo de 2013

Epilogo


Seis meses más tarde...


Con Pedro en brazos, Peter dio un paso atrás para comprobar el efecto del nuevo cartel  de su taller. Taller de reparaciones Peter L. e Hijo. Por fin había conseguido pagar por completo a Lionel y Lali y él habían empezado a ampliar el negocio con el terreno que había detrás del taller. Necesitaban más espacio porque Lali había creado un próspero negocio de venta de llantas por Internet a través del sitio web que había hecho para el taller.
-¿Qué te parece? -le preguntó a Lali.
-Es  estupendo  -dijo  ella,  con  una  amplia  sonrisa-,  pero  tendremos  que cambiarlo si tenemos otro hijo.
-Para eso aún faltan un par de años. Pedro ni siquiera ha empezado a andar. Entonces, besó al niño en la mejilla y Pedro empezó a balbucear
inmediatamente.
-Pa, pa, pa, pa...
-¿Has oído eso, Lali?
-¿El qué?
-Pedro ha empezado a decir sus primeras palabras.
Lali miró a su hijo y vio que Pedro se había metido un dedo en la boca. No estaba hablando.
-No dice nada.
-Acaba de decir pa, pa, pa, pa. Escucha - le pidió. Le sacó al niño el dedo de la boca y lo miró a los ojos-. Dilo otra vez, Pedro. Pa, pa, pa, pa...
Pedro parpadeó y lo miró completamente atónito. Al verlo, Lali se echó a reír.
-Creo que lo has soñado.
-Espera. Lo dijo hace un minuto. Venga, Pedro...
-¡No! -le dijo Lali a su hijo-. Di mamá... Ma-má...
Pedro los miró a ambos y se echó a reír. En aquel momento, un coche se detuvo frente al taller. Al darse la vuelta, vieron que era Eugenia en su recién estrenado Jaguar. Delaney, que había tenido un niño hacía tres semanas, iba con ella.
-¡Vaya! -exclamó Peter-. ¿Es tu regalo de navidad, Euge?
-Iba  a  serlo  -respondió  Eugenia.  Entonces,  intercambió  una  mirada  con
Delaney-. Iba a serlo, pero creo que voy a devolverlo.
-¿Por qué? -preguntaron Lali y él al unísono.
Los ojos de Eugenia se llenaron de lágrimas. A pesar de eso, se notaba que estaba feliz.
-Porque acabo de recibir uno mucho mejor.
-¿De qué se trata? -preguntó Lali. Se  sentía tan confusa como Peter.
-Ayer me llamaron del laboratorio.
-¿Del laboratorio? -repitió Peter.
-Sí. Fui porque no me fiaba de la prueba que me había hecho en casa -susurró. Una  lágrima  le  rodó  por  la  mejilla.  Se  la  secó  rápidamente  y  sonrió  llena  de felicidad-. ¡Estoy embarazada!


Que les puedo decir? Es la primera novela que publico y creo que les gusto. Muchas gracias por el apoyo y aguante, aqui me tendran siempre. Ahora si hay +10 subo los argumentos para que escojan.

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