Mi pacto con vos está escrito en las estrellas, es más fuerte que la distancia y el tiempo, es un pacto que vence al destino.

sábado, 6 de abril de 2013

Capitulo 20


–Cariño, tú sabes que lo importante es pasarlo bien, hacer ejercicio y aprender a jugar limpio, ¿verdad?
El niño asintió antes de decir:
–Y ganar.

Eugenia soltó una carcajada.
–¿Vas a venir a verme jugar? –le preguntó Tanner.
–Por supuesto. ¿Puedo traer a mi novio? Le gustan mucho los deportes.
–Claro que sí. El novio de la tía Lali también va a venir.
Eugenia se quedó inmóvil.
–¿Cómo?
–Puedo explicártelo –dijo ella.
–Pues empieza ahora mismo.


El restaurante más cercano era una hamburguesería en la que servían batidos, pero nada de alcohol. Como era de esperar, Eugenia los acompañó de regreso al apartamento y cuando los niños estuvieron en la cama Lali se dio cuenta de que no podía seguir retrasando la explicación.
–Entonces ¿Peter Lanzani y tú sois novios? –exclamó su amiga.
–No, no, claro que no –respondió Lali, mientras abría una botella de vino. Intentaba que la idea sonase absurda, pero no lo era. Después de que Peyer le dijera que había estado pensando en el beso toda la noche y que no seguirían trabajando juntos mucho tiempo, estaba claro que había una posibilidad.
«Novios» parecía un término un poco adolescente, pero era evidente que estaba interesado en una relación.
«No soy de los que salen corriendo al saber que una mujer tiene hijos».
–Peter y yo nos hemos hecho amigos –empezó a decir.
–¿Amigos íntimos? –insistió Eugenia.
«Tanto que podría decirte a qué saben sus labios».
Eran firmes, pero no invasivos. No exigía, sencillamente hacía que una mujer se rindiese.
–Ya sabes que Sierra invita a todos los empleados a un partido de los Astros…
–Sí, claro.
–Tanner, Nicole y yo acabamos sentados a su lado. Como puedes imaginar, Tanner necesita compañía masculina y se entendieron muy bien. Y… en fin, me temo que mi sobrino se ha hecho una idea equivocada por culpa de la cámara del beso.
–¿Qué?
–Has estado en cientos de partidos y sabes lo que es. La cámara enfoca al público y las parejas tienen que besarse.
–¿Peter y tú…? –exclamó Euge.
–Vas a despertar a los niños.
–Lo siento, no quería gritar. ¿Pero me estás diciendo que Peter Lanzani te ha besado?
–Sí, pero no fue nada del otro mundo. Es que la cámara nos enfocó y… bueno, ya sabes.
«Mentirosa».
Su amiga enarcó una ceja.
–¿Te besó en la mejilla?
«No, me dio un beso en los labios y olvidé que había miles de personas mirando, incluyendo mi sobrino y mi jefe».
Lali sintió que le ardía la cara y eso fue más que suficiente para Eugenia.
–¡Mariana Esposito! ¿Y no me llamaste anoche para contarme todos los detalles? Bueno, da igual, imagino que estarías en el séptimo cielo… Ahora entiendo que Tanner piense que sois novios. Pero ¿por qué cree que Peter va a ir a verlo jugar al fútbol?
–Porque se lo pidió y Peter dijo que sí.
Eugenia se mostró impresionada.
–Es un buen tipo.
–Sí, lo es –asintió Lali. Y eso que no le había contado que quería ayudar a Tanner a superar su fobia al agua y sus pesadillas. Pero aunque iban a estar juntos el sábado, sería solo para ayudar a su sobrino. No era una cita romántica.
Lali se aclaró la garganta.
–Peter y yo hemos hablado hoy en la oficina y entiende que mantener una relación no es mi prioridad ahora mismo. Tengo a los niños y…
–Tu hermano te adoraba y hubiese querido que fueras feliz –lo interrumpió Eugenia–. Como lo era él con Diane. Entiendo que quieras dar ejemplo, pero no creo que Stefano hubiera querido que vivieras sola para siempre. Hay muchas mamás solteras en el mundo y algunas de ellas salen con hombres.
–No estoy diciendo que nunca vaya a salir con nadie, pero solo ha pasado un mes. Tanner sigue sufriendo y sería muy fácil para él encariñarse con Peter… Además, no sé qué hacer.
–¿Por qué?
–Tengo que trabajar, ir a las reuniones de padres de alumnos, entrenar a los niños, llevar a mis sobrinos al pediatra… No tengo tiempo ni energía para una relación.
Eugenia se mordió los labios.
–No estoy de acuerdo.
–Ah, qué sorpresa.
–No pienses en un hombre como una responsabilidad más, sino como alguien que podría ayudarte con tus nuevas responsabilidades –sugirió su amiga–. Es asombroso lo que un buen orgasmo alivia el estrés.
–No pienso acostarme con un hombre teniendo a los niños al otro lado del pasillo. ¡Y menos con un hombre al que he conocido hace una semana! –exclamó Lali, que pensó de inmediato: «Por tentador que suene»–. No hay más vino para ti.
–¿No me vas a dar más vino? Pero si solo he tomado media copa…
–Se te ocurren ideas demasiado raras, así que no.


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17 comentarios:

  1. –¿No me vas a dar más vino? Pero si solo he tomado media copa…
    –Se te ocurren ideas demasiado raras, así que no.
    ajjajajajjajajja mas

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  2. maaaaaaaaaaaaaaaaaas

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  3. maaaaaaaaaaaaaaaaaas12

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  4. jajaja me encantoo mass :)

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  5. maaaaaaaaaaaaaaaaaas1

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  6. maaaaaaaaas noveee por faaaa.

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  7. jajajaja me encanto el capii, subi mas porfi!

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  8. otro otro otro otro otro otro otro otro otro otro otro otro otro

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  9. Pero le encantan las ideas d Euge ,aunque trate d ocultarlo

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  10. Peyer no pone trabas ,es mas quiere ayudar a Tanner .tanto miedo k tiene Lali ni es sano se come el coco

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