Cuando Lali llegó a la oficina el lunes se quedó más que sorprendida al ver a Pepper Harrington esperándola.
Aquello no podía augurar nada bueno.
–Hola, Pepper. ¿Qué tal el fin de semana?
–No tan bien como el tuyo, seguro –respondió la morena, con una sonrisa enigmática–. Te oí hablando con Peter sobre ir a navegar el sábado.
La semana anterior podría haber intentado explicarle las fobias de su sobrino, pero dudaba que lo creyera porque había presenciado el beso en el estadio.
–No es asunto tuyo –le dijo–. Si crees que no estoy haciendo mi trabajo como debería o que Peter muestra algún tipo de favoritismo hacia mí, entonces habla con Recursos Humanos. O Con Agustun. Pero si no es así…
–Vaya, yo nunca he podido hacer eso –dijo Pepper, casi con admiración.
–¿Hacer qué?
–Decirle a alguien que se pierda sin parecer una bruja. Tendrás que enseñarme.
–Sí, seguro.
Pepper sonrió.
–La gente está hablando de Peter y de ti. Imagino que creíais ser sutiles encontrándonos en la cocina y marchándoos a comer por separado…
–No estamos teniendo un tórrido romance, si eso es lo que quieres decir –la interrumpió Lali–. Hemos comido juntos un par de veces, pero Peter me besó en el estadio delante de todo el mundo… no creo que eso sea estar escondiéndose.
Pepper hizo un gesto con la mano.
–Lo que haya entre vosotros es cosa vuestra. Yo quería hablar de trabajo.
–¿De trabajo?
–¿Tú sabes cuánto me esfuerzo? Y tú también lo haces.
–Vaya, gracias –dijo Lali, sorprendida.
–Trabajamos como mulas, ¿y para qué?
–No te entiendo.
–¡Los hombres de la oficina! Agustin Sierra, que es condescendiente con nosotras la mitad del tiempo y la otra mitad nos ignora. Y Jenner, que se ha convertido en un cliché, un tipo de mediana edad ligando con todas las chicas que encuentra a su paso. ¿Has visto el coche que se ha comprado? Al menos, cuando una mujer sufre una crisis intenta ser más interesante. Y luego está Parnelli –siguió diciendo Pepper, hablando de otro empleado.
–Parnelli me cae bien.
–Por favor… vive en un apartamento que le ha alquilado a su madre. En fin, admito que me molestó un poco lo tuyo con Peter, pero se lo conté a mis amigos y el consenso fue que no te acuestas con él para medrar en la empresa.
Lali la miró, atónita.
–¡Por supuesto que no!
–Porque si ese fuera tu plan te acostarías con Agustin –continuó Pepper– así que espero que seáis felices. Creo que deberíais salir juntos, que los demás digan lo que quieran.
Lali se dio cuenta de que estaba intentando ser amistosa… o la versión amistosa de Pepper Harrington.
–Gracias.
Durante la reunión del lunes, Lali decidió que no iba a echarle a Peter los brazos al cuello, pero tampoco tenían por qué esconderse, de modo que cuando él entró en la sala de juntas, en lugar de apartar la mirada y esperar que nadie se diera cuenta de lo que sentía, le regaló una sonrisa.
Él parpadeó, como cegado por un momento, y luego le devolvió una sonrisa tan alegre que el pulso de Lali se volvió loco. Después de la reunión, se detuvo un momento ordenando unos papeles para quedarse a solas con él. No era muy sutil, pero había decidido que Pepper tenía razón.
¿Qué le importaba lo que dijesen los demás?
Era una trabajadora diligente que nunca se había metido en líos y nunca se había alegrado más que en aquel momento.
–¿Te apetece que comamos juntos?
–No imaginas cuánto, pero tengo que comer con Agustin –respondió él–. Y mañana por la tarde debo ir a buscar a mi madre al aeropuerto, así que tendré que quedarme a trabajar a la hora del almuerzo. ¿Qué te parece el miércoles?
–Lo anotaré en mi agenda –dijo Lali–. Ah, por cierto, mañana me gustaría salir un poco antes para el entrenamiento. Tanner está emocionado porque vas a ir a verlo el jueves.
–No me lo perdería por nada del mundo. Además, siempre me han gustado las mujeres entrenadoras.
–¿Ah, sí?
–En el colegio me volvía loco la profesora de gimnasia de las chicas. Tenía poco más de veinte años y era del equipo de atletismo… –Peter puso cara de ensoñación–. Hay algo en una mujer con un silbato que me afecta profundamente.
Lali no tenía silbato, pero decidió comprarlo antes del jueves.
Peter sonrió al ver a la mujer que se acercaba empujando el carrito de las maletas. Si no lo hubiera llamado por su nombre, no habría reconocido a su madre. Seguramente porque esperaba una mujer con traje de chaqueta. En lugar de eso, Grace Lanzani llevaba una túnica de colores y unos pantalones capri. Había reemplazado su collar de perlas por uno de turquesas y el bolso de diseño por un capacho de paja.
–Tienes un aspecto diferente, mamá –le dijo, mientras le daba un beso en la mejilla.
–Espero que eso sea un cumplido.
–Desde luego que sí. Estás muy guapa.
Era cierto, estaba guapa y parecía muy saludable. Incluso había engordado un poco. Cuando terminó con la quimioterapia un año antes había dejado de parecer un esqueleto pero seguía estando muy delgada.
–Gracias, hijo.
–Me alegro mucho de verte, mamá.
–Yo también, cariño –Grace, que apenas le llegaba al hombro, lo abrazó, su familiar perfume llevándole recuerdos de la infancia–. ¿Has crecido? Juraría que estás más alto que cuando me marché.
El comentario le hizo recordar las marcas en la pared de su dormitorio. Su madre había ido midiendo su vida en centímetros y recordaba el grito de alegría que lanzó cuando llegó a la estatura requerida para ir al estadio a ver los Astros.
¿Haría Lali lo mismo con Tanner?
–Estoy seguro de que no he crecido.
Aunque debía admitir que desde que Lali le sonrió en la oficina el lunes, como si estuviera loca por él y no le importase que los demás lo supieran, se sentía un poco más alto.
–Bueno, ¿cómo estás, mamá?
Aunque su pelo se había vuelto blanco en la última década, sus ojos verdes seguían siendo los mismos de siempre, con un brillo de inteligencia.
–¿Quieres que te hable de mi viaje o quieres saber si sigo libre de células cancerígenas y cuándo fue la última vez que hablé con el oncólogo?
–Lo primero, por supuesto.
Perdon por tardar mucho, lo que pasa es que mañana regreso a la escuela y bueno, tuve un dia muy ocupado. Aqui le dejamos por hoy. Deseenme suerte para mañana que la necesitare. Nos leemos mañana
suerteee :)
ResponderEliminary sube otro
Suerte!!!!
ResponderEliminarSuerte!!!!! buen hombre y buen hijo
ResponderEliminarme encanta!! ♥
ResponderEliminarmaass