Capitulo 27

–No, no espero ninguna, pero estaría bien que Lali me llamase. ¿Recuerdas la compañera de trabajo de la que te hablé? Pues la situación está resuelta.
–¿Has cambiado de opinión sobre salir con chicas de la oficina?

–He cambiado de opinión antes que ella. Ahora mismo, Lali está muy ocupada atendiendo a dos niños… sus sobrinos, de los que se ha hecho cargo.
Jake lanzó un silbido.
–Eso sí que es llevar carga.
–No lo es. Nicole es un bebé adorable y Tanner un niño precoz de seis años que es fan de los Astros.
–Ah, entonces me cae bien.
–Nicole y Tanner son especiales. Bueno, Lali también es especial –Peter miró al hombre que era como su hermano–. Creo que estoy enamorándome de ella.
–¿Qué? No me lo creo.
–Pero si el otro día eras tú el que me animaba…
–Sí, pero… –Jake dejó la herramienta que tenía en la mano–. ¿Hace una semana pensabas que salir con ella era mala idea y ahora crees que te has enamorado? Eso me suena.
–¿Qué quieres decir?
–Que es un patrón de comportamiento turbador –respondió Jake–. Sé que quieres formar una familia, que nunca te ha gustado ser hijo único, que sigues echando de menos a tu padre y que tienes mucho que ofrecerle a una mujer. Y entonces conoces a una mujer que ya tiene una familia…
–Sigo sin entender.
–Le pediste a Brooke que se casara contigo cuando solo llevabais unos meses saliendo juntos y ahora, después de un par de semanas, crees que…
–Esto no tiene nada que ver con Brooke –lo interrumpió Peter–. Lali y ella no se parecen en nada. Con Brooke nunca sentí como si…. como si no pudiera controlar lo que hago. Nunca sentí esa pasión. No te ofendas –añadió, al recordar que estaba hablando de la esposa de Jake.
–No me he ofendido. De hecho, si dijeras que sentías pasión por mi mujer podríamos tener unas palabras.
–¿Cuánto tiempo tardaste tú? ¿Cuándo supiste que estabas enamorado de Brooke?
–Enseguida.
–Pero no querías estar con ella.
–Tú sabes que hice todo lo posible…
–Entonces, admites que negar una atracción no significa que la atracción no esté ahí.
Jake sacudió la cabeza.
–Mira, creo que es estupendo que sientas algo por Abby…
–Lali –lo corrigió Peter.
–Y que ella sienta lo mismo por ti. Porque ella siente lo mismo, ¿no?
–No lo sé, creo que sí. Ella no estaba buscando una relación, pero… le he prometido que no lo lamentará.
–Eso es mucho prometer, amigo –le advirtió Jake–. ¿No te has parado a pensar que deberíais ir más despacio? Tal vez ir al cine, salir a cenar, por ejemplo.
Peter lo fulminó con la mirada. La actitud de su amigo era increíble. Él, que había roto un compromiso, era el menos adecuado para dar consejos amorosos.
–No te metas en esto, McBride.
–Muy bien.
Volvieron a trabajar en silencio durante unos minutos, pero Jake era una persona demasiado directa y llevaban demasiados años siendo amigos como para guardar silencio.
–Tal vez Lali sea la mujer perfecta para ti.
–Eso espero.
–Solo pensaba que estabas apresurándote para hacer realidad tu sueño de formar una familia...
–No es eso –insistió Peter.
Pero su cerebro eligió ese momento para recordar la imagen de Lali y Nicole en el estadio. Había tenido la sensación de que era una fotografía familiar, lo que él más quería. Parecían una familia y no podía negar que eso lo había emocionado.
¿Podría haber cierta verdad en las palabras de Jake?
¿Estaba enamorándose de verdad de Lali o de todo lo que ella representaba?

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