–Te preocupas demasiado, Juan Pedro. Estoy sanísima, así que busca una buena chica y sé feliz sin preocuparte tanto por mí.
–Bueno, entonces te invito a comer. Donde tú quieras.
–Vamos a un sitio donde tengan buenas ensaladas. No podrías creer lo que he comido en el crucero.
Una hora después, estaban sentados en un tranquilo restaurante tomando un plato de frutas y verduras.
–Te he traído regalos –dijo su madre.
–A juzgar por el número de maletas que hemos metido en el coche, yo diría que has traído todo lo que había en Bahamas.
–He estado de viaje muchos días.
–Lo sé –asintió Peter–. Y he pasado por tu casa para regar las plantas, comprobar los mensajes y sacar el correo del buzón como me pediste.
–Te lo agradezco, cariño, pero eso es muy aburrido. Cuéntame algo interesante. ¿Qué has hecho durante este tiempo? ¿Algo divertido?
Él sonrió.
–¿A qué te refieres con «algo divertido»?
–Llevo semanas fuera de Houston, hijo. Por favor, dime que has hecho algo divertido en todo este tiempo.
–Vamos a ver… –Peter fingió pensárselo–. He jugado al golf, he ido a un partido de béisbol, he cambiado mi primer pañal… bueno, eso no fue divertido, pero a ti te habría hecho gracia. Y también he ido a pescar. Ah, y he conocido a una chica.
Los ojos de Grace se iluminaron.
–¿Has conocido a una chica? ¿Y has tardado todo este tiempo en contármelo?
–¿Debería haber ido al aeropuerto con un cartel?
–No lo sé, dímelo tú. ¿Es algo tan serio como para llevar un cartel?
–Lo bastante serio como para anunciarlo con altavoces.
–Un momento… ¿has dicho que has cambiado un pañal? ¿Alguien ha tenido un bebé sin decírmelo o es que tu amiga tiene hijos?
–Tiene sobrinos –respondió Peter–. Lal se ha hecho cargo de sus sobrinos tras la muerte de sus padres.
–Ah, qué horrible para ellos.
–Lo han pasado muy mal, sí –asintió él–. Pero Tanner es un niño fuerte y está haciendo amigos en el colegio… antes vivían en Corpus Christi. Tiene seis años y la niña, Nicole, cinco meses.
–¿Solo cinco meses? Qué horror. Pobrecita, perder a su madre tan pequeña. ¿Cómo se llama tu amiga?
–Lali.
–Pues imagino que estará ocupadísima.
–Desde luego.
–¿La conoceré este sábado, en la fiesta de Jake y Brooke? –le preguntó su madre.
–No –respondió Peter–. Aunque Jake me ha dicho que puedo ir con una acompañante creo que la situación podría ser… incómoda.
Especialmente si Jake le hablaba a Lali de sus recelos. Ella había superado sus dudas y Peter no quería que volviese a cuestionar su relación. Había sido muy comprensivo sobre su matrimonio con Brooke, pero no lo sería tanto si provocase un problema con Lali.
–Lo entiendo, pero Jake ha sido tu mejor amigo desde el colegio, y si sales con Lali tendrán que conocerse tarde o temprano. ¿Por qué no ahora? –antes de que Lali pudiera responder, su madre esbozó una traviesa sonrisa–. Dudo que intente robártela ahora que está felizmente casado.
Él se quedó boquiabierto.
–¿No te parece esa una broma poco apropiada, mamá?
–Eso depende de cada uno. Yo te quiero más que a nadie en el mundo, cariño, pero eso no significa que no pueda reírme de ti.
–Ah, muy bien, pues el año que viene no recibirás un regalo el Día de la Madre.
Grace sonrió de nuevo, pero volvió a ponerse seria un minuto después.
–Bueno, ahora en serio, ¿cómo están las cosas entre Jake y tú? ¿Lo has visto últimamente?
–Hemos jugado al tenis y estoy ayudándolo a hacer unas reformas en el porche de su casa.
Su madre se quedó mirándolo como solía hacer cuando era un niño. Peter nunca había sido capaz de mentirle y decidió que no podía hacerlo en aquel momento.
–Hemos tenido un pequeño desacuerdo sobre Lali. Él cree que… ¿tú crees que me da miedo estar solo?
Ella pareció sorprendida por la pregunta.
–La mayoría de los seres humanos tienen miedo de estar solos, pero no es así como yo te describiría. Al contrario, trabajas demasiado y tienes poco tiempo libre para relaciones.
–Jake dice que estoy deseando formar una familia, que solo propuse matrimonio a Brooke porque quería darte nietos.
Grace se echó hacia atrás en la silla.
–Siempre me he preguntado por qué le pediste que se casara contigo.
–¿Qué? Yo pensé que te gustaba Brooke.
–Y me gusta. Es encantadora, pero no era para ti. Si te hacía feliz, yo estaba dispuesta a alegrarme por los dos… tú sabes que tu padre era un hombre importante en la comunidad.
–Sí, claro –respondió Peter–. ¿Pero qué tiene eso que ver?
–Tu padre trabajaba mucho –continuó Grace–. Siempre fue un buen marido y yo lo quería con todo mi corazón, pero también nos peleábamos. Algunas veces se quedaba hasta muy tarde en la oficina y olvidaba llamarme para decir que no iría a casa a cenar… entonces teníamos unas peleas tremendas. Pero cuando estábamos con más gente yo notaba que me miraba. Si salía de la habitación, me buscaba con la mirada todo el tiempo… –su madre se quedó en silencio, con los ojos empañados–. En fin, creo que Brooke te importaba y que hubieras sido un marido decente para ella, pero nunca la buscabas con la mirada.
Peter recordó lo que le había dicho a Jake.
–No sentía pasión por ella.
–¿Y con Lali es diferente?
Él esbozó una sonrisa.
–Sí, mucho.
–Entonces, da igual lo que diga Jake. La vida es muy corta, hijo –dijo Grace–. Haz lo que te dicte el corazón, eso es lo único que podemos hacer.
Me caae re bien la mama de peter.. Mas porfii
ResponderEliminarMas noveee :) no haces maraton hoy??
ResponderEliminarAgssasfvfd adoro los pensamientos opiniones de la mama de peter !!
ResponderEliminarOtrooooooooo
Besos
Mas nove!
ResponderEliminarMas nove!
Mas nove!
Quiero leer el 30 ya ;););)
ResponderEliminarsubeee mas
ResponderEliminary creo que pepper algo trama por algo fue tan simpatica con lali con lo de peter
ResponderEliminarmuy cierto
ResponderEliminarsolo hay q hacer lo q dicta el corazon
besos @ari_stafe
Otto :)
ResponderEliminarcomo una madre para todo no hay nadie k te pueda aconsejar mejor
ResponderEliminar