Mi pacto con vos está escrito en las estrellas, es más fuerte que la distancia y el tiempo, es un pacto que vence al destino.

martes, 9 de abril de 2013

Capitulo 31


–¿Seguro?
Peter asintió con la cabeza.
–Por cierto, se me ha ocurrido cuándo puedes conocer a mi madre.
–Ah, muy bien –Lali se preguntó si había cambiado de tema a propósito o si los dos temas estaban unidos en su cerebro.

–El sábado tengo que ir a una fiesta y me encantaría que fueras conmigo, pero…
Quería pedírselo y no sabía cómo hacerlo, estaba claro.
–Te refieres a la fiesta que organizan Brooke y Jake, ¿no?
–Eso es. Seguramente sería raro para ti conocer a mi madre y a mi mejor amigo la misma noche… en una fiesta que organizan Jake y la mujer con la que estuve prometido. Además, tendrías que contratar a una niñera. En otras circunstancias, mi madre se hubiera quedado con los niños, pero tiene que ir a la fiesta. Es como una segunda madre para Jake y…
–¡Peter!
–¿Sí?
–Estás hablando como un papagayo –Lali tenía que hacer un esfuerzo para contener la risa–. Y es muy gracioso, pero totalmente innecesario. ¿Quieres que vaya contigo?
–Sí –respondió él–. Me gustaría que vinieras conmigo.
–Entonces, allí estaré. Si yo tuviera que enfrentarme con mi exprometido, me gustaría ir con alguien guapísimo a mi lado. Y sé que podría contar con tu ayuda.
Peter alargó la mano para enredar los dedos con los suyos.
–Puedes contar conmigo para lo que quieras. Y, por cierto, pienso que ese tipo fue un idiota por dejarte escapar.
En realidad, Lali pensaba lo mismo sobre Brooke, pero decidió dar por terminada la conversación y continuar con la comida.


–No sabía que los centros comerciales ofrecieran servicio de guardería... –dijo Lali, mientras Eugenia y ella entraban en una tienda, esa misma tarde.
Eugenia sonrió.
–Son muy listos. Saben que las mujeres gastan más dinero si pueden probarse tranquilamente la ropa, sin niños que las estorben.
Lali había quedado con Eugenia para comprar el vestido que se pondría en la fiesta. Euge se quedaría con los niños el sábado y le había insistido en ir de compras porque, según ella, necesitaba un vestido de escándalo.
Al llegar al centro comercial habían descubierto que tenían una guardería para niños de tres a nueve años, con televisión, videojuegos, cuentos, cuadernos para colorear y todo lo que pudieran necesitar durante unas horas.
–No sabes cuánto te lo agradezco –dijo Lali–. No solo que vengas de compras conmigo sino que te quedes con los niños el sábado.
–Me alegro mucho que Peter y tú hayáis decidido salir juntos por fin. Si puedo ayudar en algo, cuenta conmigo –Eugenia sonrió–. Además, Nico estará fuera de la ciudad este fin de semana. No sé si podremos ir al partido del viernes, pero lo intentaremos.
–Peter está deseando verme en acción como entrenadora –dijo Lali–. Aparentemente, le gustan las mujeres deportistas.
Su amiga frunció el ceño.
–Pues lo siento, pero el sábado no llevarás un chándal sino un vestido precioso y sexy.
–No te pases. Voy a conocer a su madre –le recordó Lali.
–Bueno, entonces sexy, pero de buen gusto.
–Y rebajado.
–No sé si eso será posible.
Quince minutos después, Lali entraba en el probador con una selección de vestidos. El azul marino la hacía parecer mayor y el blanco con lentejuelas parecía diseñado para alguien que tuviese más pecho. El rojo no estaba mal, pero tampoco le encantaba.
Suspirando, salió del probador.
–No me has enseñado ninguno –protestó Eugenia.
–No tenía sentido perder el tiempo, solo voy a enseñarte los que me gusten de verdad. ¿Es mezquino por mi parte desear que la ex de Peter no fuera tan guapa?
–Sí, mucho –respondió Euge, riendo.
–Estoy un poco nerviosa –admitió Lali–. No porque me preocupe Brooke… es que no sé si va a gustarme esa gente. Ni siquiera entiendo que Peter los haya perdonado. La mujer con la que iba a casarse lo dejó por su mejor amigo… ¿cómo puede confiar en ellos?
–Lo que tú ves como una traición tal vez él lo vea como una bendición –sugirió su amiga–. Si Brooke no lo hubiera dejado, no estaría contigo.
–En ese caso, debería llevarle una botella de champán, porque Peter es maravilloso. Es bueno con los niños, sabe de informática más que yo…
–Solo a ti te parecería atractivo que alguien supiera más que tú de informática –bromeó Eugenia.
–Y besa de maravilla. Sería muy fácil enamorarse de él.
–Me parece buena idea. Sé que Benjamin te defraudó, pero esto es diferente. Confía en él, Lali. Confía en que Peter estará a tu lado.
Si no era así, su corazón se rompería en mil pedazos. ¿Pero no era ese el riesgo que corría todo el mundo? Al menos habría tenido la suerte de vivir una historia de amor con alguien que merecía la pena.


–Tortugas, al centro del campo –Lali le hizo un guiño a Tanner mientras Eugenia, Nico y Peter le hacían el gesto de victoria desde las gradas–. Quiero recordaros a todos que lo más importante es dar lo mejor de uno mismo y pasarlo bien. Mandy y Tyrone como delanteros, Sammy y Tanner como defensores.
Lali miró a Sammy con gesto de disculpa. El niño que había llorado durante todos los entrenamientos tenía los ojos secos por el momento, pero abrazaba un conejo de peluche como si quisiera llevarlo al campo con él.

13 comentarios:

  1. El partido!! Mas capítulos!!!!

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  2. me carga que peter no le diga las cosas a lali

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  3. despues si se entera lali que desconfiaba de ella sera peor =/

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  4. me encanta la novee masporfii :)

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  5. jaja me dan mucha ternura que se llamen tortugas maaaaaaas porfi :)

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  6. ojala que le vaya bien la fiesta a lalii y en el partido tmb maas!!

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  7. jajaja el partidoooooooooooooooooooooooo
    me mata la opinion sobre los colores de los vestidos jajajaaj
    beso @ari_stafe

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  8. Me encanto!!!

    mas.mas mas mas

    @laliteronfire

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  9. Y llego el partido.Esoero k Lali no lo pase mal el sabado.La van a mirar con lupa.Ni creo para nada k les vaya tan bien a Jake y Broke

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